Cada persona que sueña con emprender tiene su propia experiencia que lo lleva a querer hacerlo y sus razones. Si en este momento te estás preguntando por qué emprender, sea cual sea la razón que te mueva a decidir querer ser tu propio jefe, una vez que comienzas a transitar ese camino, verás que hay beneficios increíbles que sólo podrás experimentar al crear tu propio negocio.
¿Cuál es tu principal motivo para convertirte en dueño de un negocio?
Te presentamos 10 razones para emprender y ser tu propio jefe:
- Te permite gestionar tu tiempo: tienes completa libertad de tus horarios.
- Aprendizaje constante muy enriquecedor.
- Adquirir nuevas habilidades: ventas, persuasión, marketing, contabilidad… Ampliarás tus conocimientos y te convertirás en un profesional mucho más completo.
- Determinación: como dueño de un negocio tendrás que tomar muchas decisiones. Esto hará que te conviertas en una persona mucho más decidida y resolutiva, algo que te servirá también para tu vida personal.
- Networking: el espíritu emprendedor te llevará a conocer a otras personas que también han creado su propio negocio para compartir ideas y, por qué no, hacer sinergias.
- Dejas tu huella: tu negocio, sin importar a qué te dediques, tendrá un impacto en la vida de las personas.
- Puedes empezar con poco capital: por ejemplo abrir una tienda en Shopify no cuesta más de 200€ al año, y lo tienes absolutamente todo para contar con tu propia tienda en internet.
- Generar empleo: a medida que vaya creciendo tu empresa, quizás puedas contratar a otras personas y crear empleos. Tu idea les ofrece la oportunidad de aprender, mantener a sus familias y desarrollarse profesionalmente.
- Te pones a prueba: emprender te exige aprender nuevas habilidades y convertirte en un experto en tu área. Por tanto, pone a prueba tus límites constantemente tanto en la vida personal como profesional. Además te mostrará si eres capaz de sobrevivir por ti mismo en el mercado, si eres capaz de organizarte los horarios para cumplir con los plazos que te propones, etc.
- Vives tu sueño: cuando estás viviendo un sueño, es mucho más fácil mantener alta tu motivación. Ir a trabajar cada día será una ilusión y un reto apasionante.
Emprender es una montaña rusa emocional. Te encontrarás con problemas económicos, empleados desleales, problemas con socios, inversores, etc. Así que, si vas a comenzar la aventura de crear tu propia empresa, ten presente que es extenuante, agotador pero sobre todo muy gratificante. Si tienes una buena idea mejor que no tengas que arrepentirte por no haberla llevado a cabo.